El uso de tecnologías emergentes, y en particular la Inteligencia Artificial se está convirtiendo en una palanca clave para dar respuesta a los retos del sector. Y esto tiene mucho que ver con la organización, los procesos así como con la formación y los perfiles de las personas que trabajan en las empresas e instituciones. Una herramienta para evolucionar, una revolución en marcha y de la que podremos aprender más en la próxima edición de CONTRUMAT 2025 en la que tendrá un papel relevante.

Independientemente del tamaño y especialidad en el mundo de la construcción, todas las compañías pueden encontrar en la IA una aliada para crecer en competitividad y excelencia operativa. Independientemente de si están o no convencidas. La IA no son ‘fórmulas mágicas’ pero su integración a escala en procesos y modelos de negocio, con desarrollos propios o con soluciones de terceros, representa una pequeña revolución dado que puede optimizar recursos, mejorar la eficiencia y reducir errores.

Una forma de alcanzar una ventaja competitiva

La gestión interna e integral del conocimiento es clave para el éxito en la utilización efectiva de la IA en productos y soluciones. Es igualmente importante crecer en IA ordenadamente.

Una forma de ello puede ser usarla en la búsqueda de información y normativa, aspectos en los que Chat GPT sintetiza y organiza la información para proyectos complejos, como rehabilitación de edificios o búsqueda de ayudas.

La IA también sirve para la parte más creativa, para la ideación y brainstorming desarrollando ejemplos de generación de ideas para proyectos innovadores. Así mismo es muy útil en la generación de Documentos Técnicos, automatizando la redacción de estudios y análisis preliminares de diseños.

Todo este proceso puede apoyarse en un ecosistema de partners que complemente las capacidades de cada organización. De esta forma, para el vital proceso de diseño de edificios en las primeras etapas, encontramos una de las principales aplicaciones de la IA.  Existen soluciones especializadas basadas en inteligencia artificial como plataformas de generación de renders 3D partiendo de un boceto, descripciones textuales, dibujos o planos creando y editando instantáneas o generar un plano 2D con herramientas de IA como Dall-e. También existen aplicaciones web que automatizan este proceso y que pueden ser muy útiles para desarrolladores, arquitectos o inversores, dado que por ejemplo, para una promotora, optimiza la cantidad de unidades de vivienda incluidas en un proyecto, maximizando así el retorno de su inversión. Siempre de una manera personalizada.

Cada compañía debe encontrar la vía, hacer un análisis de su organización para aprovechar esta herramienta y buscar que se convierta en una ventaja competitiva: mejorar la precisión, reducir costes, aumentar la seguridad y optimizar la planificación, lo que se traduce en proyectos más eficientes y rentables que fortalecen el posicionamiento de la empresa.

La importancia de los perfiles y la formación de los profesionales

La IA está definiendo un nuevo tipo de organizaciones más ágiles, que ponen el foco en los casos de uso para la mejora de las operaciones y las relaciones con los clientes. Pero detrás de las máquinas están las personas, las protagonistas del 80% de los procesos de transformación. No dejan de ser las personas las protagonistas del cambio que, con el desarrollo de nuevas habilidades, serán capaces de ponerse a los mandos de esta revolución en marcha. Una revolución responsable, que promueva un impacto medioambiental, social y laboral sostenible en cada desarrollo y uso de la IA. Y es que se necesitan profesionales que sepan del sector y de la IA e incorporar talento especializado.

El panorama, en la actualidad, ha cambiado: ahora hay que diseñar y manejar gran cantidad datos en muchos procesos. De esta forma uno de los perfiles más demandados en el sector es el de ‘prompt engineering’ que se dedica a diseñar instrucciones óptimas para modelos de IA, asegurando que generen resultados precisos y relevantes. En empresas de la construcción, este rol facilita tareas como la planificación de proyectos, análisis de riesgos y optimización de recursos, guiando a la IA para interpretar datos de diseño, logísticos o financieros. Un buen ‘prompt engineer’ en este sector necesita comprender tanto las tecnologías de IA como las especificaciones de construcción, permitiendo una integración eficaz de la IA en procesos clave y una toma de decisiones más informada y rápida.

La optimización de los datos existentes y su explotación es uno de los factores relevantes para el uso de la Inteligencia Artificial para ya más de un tercio de las empresas. Es decir, es clave entender los datos y se debe dar una evolución a través del uso inteligente de los mismos. En ese sentido la IA se convierte en una herramienta que está cambiando el perfil de los profesionales que ya tienen experiencia y que es deseable que dominen el campo virtual. Pero esto ya debe empezar desde las escuelas de arquitectura, el mundo de la Universidad y su conexión con el mundo empresarial incorporando gente joven que cambie la dinámica hacia un sector hiper tecnificado y libre que sea capaz de atraer talento.

La formación en IA aplicada a la construcción capacita a profesionales en el uso de tecnologías no sólo en el análisis de datos, sino en otros campos como el modelado predictivo y la visión artificial. Los programas formativos abarcan temas como BIM (Modelado de Información de Construcción), algoritmos de optimización y análisis de imágenes para inspección de obras. Así, los profesionales adquieren habilidades para integrar IA en procesos clave, apoyando decisiones informadas y adaptándose a las demandas tecnológicas del sector.

Es reconocido que la industria de la construcción cuenta con una naturaleza y operaciones complejas que dependen de recursos humanos, equipos especializados y procesos intensivos en tiempo. En este contexto el sector tiene necesidad de mejorar la productividad y ve en las tecnologías emergentes, y concretamente en la Inteligencia Artificial, una de las palancas clave para conseguirlo.