La vivienda es un elemento fundamental para el bienestar y el desarrollo de las personas. Pero, en estos momentos, nos enfrentamos a una crisis de accesibilidad que afecta una parte significativa de la población. Si hay una cuestión que pone de acuerdo toda la sociedad, en general, y todo el sector, en particular, es haber detectado que uno de nuestros principales problemas es la carencia de vivienda asequible. Este será uno de los temas centrales de la 24.ª edición de CONSTRUMAT, que tendrá lugar a Feria de Barcelona del 20 al 24 de mayo.

El Banco de España nos alerta de una realidad paradójica dentro del mercado inmobiliario a nuestro país. Para suplir el déficit actual de vivienda, harían falta 600.000 viviendas hasta el 2025. Pero, al mismo tiempo, se advierte de la existencia de cerca de 4 millones de viviendas vacías. Esta realidad convive con un parque de vivienda de alquiler social de tan solo 290.000 unidades (un 1,6% de los hogares).

Incrementar la oferta de vivienda asequible de manera sustancial en los próximos años es uno de los principales retos a los cuales nos enfrentamos actualmente. Es una cuestión compleja, que va más allá del ámbito de la edificación, puesto que se trata de un desafío para toda la sociedad y que requiere la aportación de muchas partes, la activación de muchas palancas, medidas urgentes y estrategias diversificadas.

Hay que recordar como al Foro Internacional de los arquitectos, UIA 2022 Affordable Housing Activation, se identificaron las barreras al acceso a la vivienda: desajustos entre la oferta y la demanda, políticas y regulaciones, financiación y fiscalidad, promoción y producción, propiedad y tenencia, desarrollos urbanos y rurales, nuevas formas de habitar e innovación.

Sin duda, esta última, la innovación en construcción, se presenta como una de las piezas clave para superar estas limitaciones de oferta, por calidad, procesos, coste y tiempo. Pero se requieren todo tipo de soluciones para paliar a la vez el drama de la vivienda y la carencia de trabajadores. Esto se puede conseguir recuperando formas que no son nuevas, como las que se impusieron en la era industrial: que las empresas faciliten soluciones habitacionales a sus empleados.

Esta idea busca incentivar la oferta de vivienda mediante la colaboración entre empresas y otros agentes sociales, complementando los esfuerzos de la administración pública. Por qué las empresas, en general, no empiezan a ayudar a pagar el alquiler?

Iniciativas que estimulan soluciones

Desde el sector de la construcción queremos destacar algunas experiencias (se hablará el primer día del Congreso de CONSTRUMAT) de diferentes tipos, pero que pueden inspirar soluciones en materia de vivienda.

Es reconocido el Pla Vive de la Comunidad de Madrid, que busca aumentar la oferta de vivienda social y asequible en la región y, por lo tanto, facilitar el acceso a la vivienda a los jóvenes y a aquellos que tienen dificultades para encontrar un hogar. Este programa, basado en la colaboración público-privada, se lanzó con el objetivo de promover el desarrollo de viviendas en régimen de alquiler a precios accesibles, contribuyendo así a la mejora de la calidad de vida de sus habitantes. Para lo cual, utiliza terrenos públicos y una de sus principales características es el uso de la construcción industrializada en el 100% de las viviendas, hecho que permite reducir los plazos de ejecución hasta un 30%, disminuir el consumo de recursos y generar menos residuos. En definitiva, un Plan de referencia que no solo facilita el acceso a la vivienda, sino que también dinamiza la economía y fomenta la innovación en el sector de la construcción.

En paralelo, otras organizaciones como el Observatorio 2030 del Consejo Superior de Arquitectos, CSCAE, han creado el grupo de trabajo ‘Diseñando un parque de vivienda accesible y asequible, sostenible y saludable’, en que participan administraciones públicas, entidades financieras, asociaciones y profesionales del sector. Este grupo trabajará en dos fases hasta el 2030, con proyectos piloto en diferentes áreas.

En Barcelona, lo CATEB (Colegio de la Arquitectura Técnica de Barcelona) promueve la vivienda social y asequible mediante iniciativas de sostenibilidad, rehabilitación de edificios y colaboración con administraciones para optimizar recursos.

Ejemplos y experiencias inspiradoras

Un ejemplo es SFJ6, un edificio de 102 viviendas sociales a Madrid, diseñado por el estudio MarmolBravo. Este proyecto apuesta por la regeneración urbana, la calidad arquitectónica y la eficiencia energética mediante la optimización de recursos y sistemas sostenibles.

Si la innovación es clave, su principal vector es la industrialización de la construcción. Así lo demuestra el nuevo Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) de vivienda, que impulsará la innovación y modernización del sector.

PMP Prêt-à-porter cases, a través de Montse Pujol, destaca los beneficios de la construcción industrializada: reducción de costes, eficiencia en el uso de recursos, calidad y durabilidad, rapidez y flexibilidad en el diseño. Pujol afirma que, con buenas políticas públicas y colaboración con el sector privado, la industrialización puede ser una herramienta potente para reducir la carencia de vivienda social en España.

Industrialización, iniciativas y ejemplos concretos nos mostrarán a CONSTRUMAT 2025 como el sector de la construcción puede contribuir a solucionar el problema del acceso a la vivienda.